Seguidamente, los productos pueden ser extraídos de la estructura de la máquina, listos para ser procesados y almacenados.
El flashback es el fenómeno que se produce durante la fase de corte del material en las máquinas con soportes tradicionales (mesa de faquir). Cuando el cabezal corta el material en correspondencia del punto de contacto con el soporte, deja una marca en la superficie, como una pequeña quemadura oscura.
El sistema de corte en suspensión elimina este tipo de problema: el material tensado por las dos pinzas puede prescindir de puntos en los que apoyarse, por lo que no podrá haber nunca puntos de contacto que den lugar a estos defectos.
En los sistemas de corte láser tradicional, necesitar soportes donde apoya el material en la zona de corte supone tener que cortar retales de grandes dimensiones en trozos más pequeños, para hacer que caigan entre los espacios que quedan entre los soportes. Al carecer de soportes en la zona de corte bajo el material, con el sistema de corte en suspensión también se acaba por completo con este otro problema. Los retales de grandes dimensiones pueden caer directamente en el contenedor correspondiente, reduciendo los tiempos de producción respecto a las máquinas tradicionales.
El mismo principio vale para el esqueleto sobrante, en el caso de producciones con muchas piezas anidadas dentro del área de trabajo. Una vez extraídos los productos acabados, el esqueleto se deja caer directamente en su contenedor sin tener que efectuar trabajos adicionales con el cabezal láser.
Cuando se trata de trabajar materiales muy finos con los sistemas tradicionales para el corte láser, se vuelve complicado garantizar la precisión en los trabajos debido a las vibraciones que origina el chorro de gas del cabezal láser.
Con el exclusivo sistema Dallan de corte en suspensión, el material es mantenido en tensión gracias a dos pinzas opuestas, con la posibilidad de regular la fuerza de tiro en función del tipo de material utilizado. De este modo, se obtiene siempre la tensión óptima, para no crear vibraciones y no debilitar la estructura del material. Gracias a esta tecnología, es posible trabajar materiales de hasta 0,15 mm de espesor.